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lunes, 14 de marzo de 2016

CONTINUACIÓN DE UN CUENTO: ALICIA RECORRE LA HISTORIA


20 años después de todo lo ocurrido en el sueño, Alicia tuvo una hija llamada Cristina.
Un día, cuando la niña tenía la misma edad que Alicia en su momento, le contó que cuando era pequeña tuvo una aventura impresionante pero como Cristina no se creía la historia, al día siguiente fueron al lugar donde se quedó dormida tantos años atrás. Cuando llegaron, un flamenco de la Reina de Corazones, asomó su cabeza desde la copa del árbol y les dijo a las chicas:
-Venid, necesito ayuda.
Entonces Alicia y Cristina lo siguieron como él les pidió. Ya no había botellas ni puertas, había un portal del tiempo.
-Acompañadme, os necesito para rescatar a la Reina de Corazones que como ya es anciana, se ha perdido en la historia. – comentó el flamenco.
Ellas aceptaron encantadas y llegaron a la Edad de Piedra. 
Intentaron preguntar a los cavernícolas si habían visto a la Reina de Corazones pero era un poco difícil porque solo decían:
-¿Abuh? ¿Abuh?
En ese momento vieron a la Reina perseguida por dos mamuts y justo cuando se la iban a comer, desaparecieron y llegaron al Antiguo Egipto.
Se dieron cuenta de que estaban dentro de las pirámides y que estaban totalmente perdidos. Estuvieron intentando salir al exterior y justamente cuando oyeron los gritos de la Reina aparecieron  unos murciélagos que los empujaron hacia la pared y entonces se transportaron rápidamente a un barco vikingo. Los vikingos quisieron decapitarlos pero cuando las espadas se acercaban, llegaron a la Edad Media.
La Reina de Corazones (que estaba un poco loca) estaba feliz porque creía que era la reina del castillo en el que estaban. Los guardias la vieron acercarse al trono y cuando fueron tras ella desaparecieron y llegaron a una de las tres carabelas de Cristóbal Colón con dirección a América. La Reina enfadada quería tirarse por la borda pero exactamente cuando saltaba, desaparecieron y en un abrir y cerrar de ojos, estaban en la Luna y eran astronautas con Neil Armstrong. Ya estaban cansados y decidieron dejarse llevar por el espacio pero entonces llegaron a un lugar que les resultaba muy familiar:”El país de las maravillas” .

Autora: Lucía Carrillo Gómez
  

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